Neveras industriales. Consejos para alargar su vida útil.

Somos una empresa que apuesta por la eficiencia y durabilidad de las neveras industriales para hostelería, nuestro objetivo es generar seguridad y confianza en nuestros clientes. 

Dedicados al sector de la hostelería y conociendo la importancia de la refrigeración en la restauración, disponemos de un extenso catálogo que incluye una amplia gama de equipos de refrigeración y mantenimiento de congelados.

En este artículo queremos ofrecer, desde nuestra experiencia, unos consejos para que todos nuestros clientes prolonguen la vida útil de las neveras industriales para hostelería. Una serie de pautas de mantenimiento esenciales y de importancia que fácilmente se pueden subsanar en algunos casos por el cliente y en determinados casos se deberá contar con un servicio técnico cualificado. 

Para ello nos gustaría compartir en qué consiste un sistema de refrigeración. Todo equipo de frío funciona con un mecanismo que consiste en absorber drásticamente calor a través del cambio de estado de un elemento líquido a uno gaseoso mediante el proceso de evaporación. A continuación, pasamos a explicar los componentes de los equipos de refrigeración y a compartir consejos para prolongar la vida útil de una nevera industrial de una manera fácil y sencilla: 

Condensador: Es el componente donde se produce la condensación del refrigerante desde un estado gaseoso a un estado líquido. Este proceso genera calor por lo que es de vital importancia que las rejillas del refrigerador estén bien ventiladas. Con el paso del tiempo, estas rejillas se suelen obstruir de pelusas y grasa por lo que hay que limpiar y evitar obstrucciones que impidan una fluida ventilación. Es importante que haya una buena limpieza en el entorno para evitar esto. Para la limpieza, se quita la rejilla atornillada y se interviene con un cepillo con púas suaves, inmediatamente el polvo y la suciedad se eliminarán y la ventilación será de nuevo óptima. 

Evaporador: Con aspecto parecido a una batería, es el componente que produce la evaporación del refrigerante (de estado líquido a gaseoso), por lo tanto, donde se produce una drástica absorción del calor, o lo que es lo mismo, donde se produce el frío de las neveras y congeladores industriales. 

El problema más común que suele ocurrir es que se bloquee de hielo. Esto puede ocurrir por un exceso de humedad en el ambiente o por problemas del circuito, el consejo más importante es que jamás use un cuchillo o elemento punzante para quitar el hielo, si lo hace romperá el circuito y provocará una fuga de gas muy difícil de reparar. En estos casos es mejor llamar a un frigorista. 

Compresor:  Es el corazón de toda nevera industrial, es la bomba que hace circular el gas refrigerante por toda la instalación. La causa de la rotura del mismo puede ser debida a tener el condensador sobrecalentado por falta de limpieza o que el compresor en si sea defectuoso por un error del fabricante de compresores. En estos casos, la única opción es cambiar el compresor. Todo corazón necesita manos expertas por lo que esta intervención deberá ser realizada por un servicio técnico profesional. 

Termostato: Es el cerebro de cualquier refrigerador profesional. Indica y controla la temperatura interior del equipo. Con este dispositivo el fabricante establece la temperatura idónea para mantener la temperatura y conseguir la correcta conservación de los alimentos, un óptimo rendimiento y un consumo eficiente de la nevera industrial.

Está compuesto por una centralita donde se ve la temperatura y donde, desde fábrica, se han incorporado unos parámetros que no pueden ser modificados. Con ayuda de las sondas de temperatura el termostato hace funcionar al compresor cuando es necesario para mantener la temperatura en el rango establecido (En refrigeración de -2ºC a 8ºC y en el congelador de -15ºC a -20ºC generalmente). El termostato está codificado para que, en caso de error, comparta un código en su pantalla que ayude a entender la situación. El manual del termostato siempre tiene un catálogo de códigos en los que se explica qué quiere decir cada uno. 

Aconsejamos no manipular el termostato sin autorización previa de la empresa vendedora para evitar descodificar los parámetros establecidos desde fábrica. Esto es causa de muchas reclamaciones y es fácilmente evitable. 

Fugas: Una de las averías más importantes y en algunos casos más costosos son las fugas de gas refrigerante. Una manera de prevenir y hacer seguimiento a las neveras industriales para adelantarnos a las posibles causas de dichas fugas son los mantenimientos preventivos. Son intervenciones periódicas que sirven para diagnosticar posibles averías o daños que pueda tener el equipo y subsanar en el momento o lo antes posible. Por lo que recomendamos una asistencia técnica periódica. 

Bloqueo bandeja de desagüe: Un problema muy común es la inundación de agua en la bandeja del evaporador debido a obstrucciones en el desagüe. Una manera de evitar que se pueda atascar a futuro es limpiar regularmente la bandeja, vertiendo agua y haciéndola salir por el desagüe. Así comprobamos que no hay potenciales obstrucciones.

Condiciones ambientales: Si el equipo se encuentra o está cercano a una fuente de calor debemos ubicarlo en otro lugar para un mejor rendimiento y para evitar que la temperatura ambiente supere el máximo permitido, de modo contrario el refrigerador no funcionará adecuadamente. 

Ruidos: En ocasiones suele haber ruidos molestos o vibraciones fuertes a consecuencia de una mala colocación de la maquinaria, algo que puede corregirse calzando o nivelando el equipo. Estos ruidos también se pueden deber a que el aspa del ventilador del condensador está golpeando algún objeto, esto puede deberse a que durante el transporte se ha movido, en este caso solo hay que devolver el ventilador a su posición original. El ruido también puede producirse porque se ha soltado algún componente de la unidad condensadora, habría que inspeccionar y fijar adecuadamente dicha unidad. 

Carga de alimentos o bebidas: Es muy frecuente ver los refrigeradores con sobrecarga de producto, algo que puede provocar un alto consumo energético y menor rendimiento, por lo que es necesario conocer la carga máxima de cada aparato de refrigeración. Esto se puede ver en el manual de cada refrigerador o en las indicaciones que el propio refrigerador lleva dentro de la cámara. Es importante no obstruir las zonas de salida de frío. 

Clase climática: Los refrigeradores profesionales cuya puerta es de cristal para exponer bebidas y alimentos, son sensibles a la humedad y temperatura exterior. Antes de comprar un refrigerador, compruebe la clase climática. En general, en España se venden neveras expositoras de clase climática 4, es decir, aptos para una temperatura ambiente máxima de 30ºC y de 55% humedad relativa. Si las condiciones ambientales superan circunstancialmente estos baremos, aconsejamos que activen el aire acondicionado y compren un deshumidificador para reducir la humedad y la temperatura ambiente. Los armarios expositores refrigerados son especialmente sensibles a las condiciones ambiente debido a la puerta de cristal, es importante seguir éstas pautas.

Puertas y aperturas: En los periodos en los que no se va a abrir, las puertas de las neveras industriales deben quedar completamente cerradas para evitar fugas de frío. Una manera fácil de comprobarlo es utilizar una hoja de papel, si ésta cabe por la ranura donde debería sellar el burlete (popularmente conocido como goma) con el marco interior de la puerta, hay que cambiar el burlete por uno nuevo para evitar pérdidas de frío. 

Transporte: Por último, un problema que nos encontramos ocasionalmente son los golpes o abolladuras en el chasis de la nevera. Para evitar esto, siempre aconsejamos que en los albaranes de entrega de las agencias de transporte se anote, “posibles abolladuras” para que el seguro se haga responsable de potenciales desperfectos causados durante el transporte.