Maquinaria de hostelería de segunda mano en 3 datos.

La maquinaria de hostelería de segunda mano puede parecer barata, pero puede salir muy cara. Durante el año 2020 y este año, ha habido muchos negocios de hostelería que lamentablemente tuvieron que cerrar debido a las diversas restricciones que desde las instituciones se impusieron al sector. Todo esto ha generado un inmenso mercado de ocasión para maquinaria de hostelería y maquinaria de alimentación de segunda, tercera y hasta cuarta mano, pero ¿es recomendable guiarse exclusivamente por el precio de adquisición? La respuesta es un rotundo no. En este artículo le vamos a explicar por qué la maquinaria de alimentación y de hostelería le puede salir más cara si la compra de segunda mano en base a datos específicos de mucha importancia. Para ello vamos a facilitar 3 datos irrefutables:

1.- Los refrigeradores y congeladores profesionales de segunda mano incumplen el reglamento europeo CE no 842/2006 sobre gases fluorados.

De acuerdo con las regulaciones europeas para combatir el cambio climático aprobadas por la UE en el protocolo de Kioto de 2006, se establecieron dos leyes que controlan el uso de gases refrigerantes comúnmente usados en refrigeradores industriales para hostelería y alimentación. Más concretamente, estas leyes regulan la eliminación del uso de los gases refrigerantes como el R134A y el R404A (HCFC) por su alto potencial de calentamiento atmosférico. Las dos leyes que controlan su uso son:

- Reglamento (CE) no 842/2006 sobre gases fluorados.

- Directiva 2006/40/CE.

Dicho reglamento sobre gases fluorados F-GAS establece claramente y por imperativo legal el calendario para la eliminación de este tipo de gases:

- GAS refrigerante R404A: En 2020 queda totalmente prohibido su uso.

- GAS refrigerante R134A: En 2022 su uso será ilegal.

- GAS refrigerante R452A: En 2022 su uso será ilegal.

- GAS refrigerante R449A: En 2022 su uso será ilegal.

Todos los refrigeradores y congeladores de uso profesional en hostelería que se venden actualmente como segunda mano, tienen gases R-134ª y R404A. Especialmente es importante que revise los gases de los congeladores y los refrigeradores más potentes en cuya fabricación se ha usado R404A hasta 2019. Si bien es cierto que actualmente no se están llevando a cabo inspecciones frecuentes para revisar esto, todo hace prever que con la nueva ley de cambio climático en España esto puede cambiar a corto plazo para asegurar el cumplimiento de estas leyes europeas. 

En el caso de que vaya a comprar refrigeradores o congeladores para cocinas profesionales o tiendas de alimentación, le aconsejamos que revise los gases refrigerantes para evitar multas que van a hacer que el frigorífico industrial le salga mucho más caro que si lo compra nuevo.

2.- Falta de repuestos y garantía.

Somos conscientes de que los hosteleros y los propietarios de tiendas de alimentación están pasando por un mal momento económico debido a la pandemia, sin embargo esto no debe llevarnos a comprar maquinaria de ocasión ya usada que nos va a generar más gastos a lo largo del tiempo que una máquina nueva con garantía, la cual se puede adquirir a un precio muy económico y rebajado en la sección de ofertas limitada de ElHostelero.com, por ejemplo. 

Uno de los problemas más comunes es que tras unas semanas de uso del suministro de hostelería comprado algún componente puede dar problemas. Cuando esto ocurre es difícil de solucionar porque quién se lo ha vendido no se responsabilizará y el fabricante le dirá que tiene que contactar con la empresa o particular que le ha vendido el refrigerador, horno, purificador de aire, o la cocina a gas para que cubra el servicio de asistencia técnica. Todo esto provocará una situación que le hará contratar a un técnico que le costará caro, tenga en cuenta que los técnicos de maquinaria de hostelería y alimentación cobran caro los servicios en equipos que no han sido vendidos por ellos. 

3.- Maquinaria de hostelería de segunda mano con daños ocultos.

Desafortunadamente muchos suministros de hostelería de segunda mano suelen tener problemas de funcionamiento ocultos inapreciables en el momento de la compra, pero que dan la cara a las semanas o los meses desde la compra. 

En los refrigeradores industriales y congeladores profesionales ocurre que, por un mal mantenimiento o un almacenamiento prolongado en lugares inapropiados con productos abrasivos, afloran pequeños puntos de corrosión que pueden derivar en fugas en el circuito frigorífico. Estos problemas pueden no apreciarse de forma evidente en un primer momento, pero con el transcurso del tiempo esa pequeña fuga de refrigerante causará problemas y el refrigerador o congelador no podrá mantener el rango de temperatura adecuado.

La placa de cocción de las planchas industriales compradas de segunda mano suelen estar arañadas por el uso, esto provocará perdida de adherencia e influirá en el resultado de sus platos. 

La cal acumulada en los conductos de los lavavajillas industriales, por el uso en establecimientos sin filtración del agua, le obligará a realizar una pronta intervención técnica para evitar un mal funcionamiento.

En los hornos para pizzas y cocinas profesionales pueden aflorar daños en la bisagra de la puerta, el circuito eléctrico, las resistencias, o, en algunos casos, en la consecución de los programas establecidos. Este tipo de situaciones son solucionables en la mayoría de los casos por un técnico; el problema será el coste de la reparación que, junto con el coste de la compra, superará el precio de compra de un horno industrial nuevo.

Lógicamente si el equipo que se compra de segunda mano no tiene más de un año y ha tenido un buen mantenimiento, lo lógico es que funcione bien. El problema es que no siempre tenemos acceso a la información de la fecha de compra del producto y a los datos del uso dado por la persona que nos quiere vender la máquina.